jueves, 29 de enero de 2009

Convocatoria del Partido Revolucionario Argentino

El PRA busca personas, sin distinción de raza, sexo, nacionalidad o posición social ya sean jóvenes, adultos, intelectuales, profesionales, analfabetos, humildes, pobres, pensadores, trabajadores, desocupados, discapacitados, obreros, políticos, anarcos, religiosos, ateos, agnósticos, aborígenes, campesinos, etc. Que tengan el único propósito de recuperar mediante cualquier medida, cualquier lugar que comprenda los límites de la República Argentina que esté siendo explotado para fines económicos. Por que estamos convencidos de que la tierra le pertenece a sus habitantes por el simple hecho de haber nacido en ella. El PRA busca organizar la lucha revolucionaria para expropiar y devolver la tierra a sus verdaderos dueños, ya sea una comunidad desplazada o la misma Madre Tierra. El PRA se levanta hasta las ultimas consecuencias y no es una organización con fines de lucro, responde a la horizontalidad política y revolucionaria de sus miembros y lucha hasta que la muerte se lo impida. “Por que ninguna lucha en contra del capitalismo es pacífica”, por que este mismo no es pacífico, no lo fue y de ningún modo lo será. El PRA emprende esta lucha por que está cansado de ver un mundo sin valores, de hurto, muerte, hambre y demagogia de quienes manipulan el poder para sus lados. De ninguna manera permitiremos hoteles y restobares en el medio de un Parque Nacional, de una Reserva Nacional, donde sólo tienen acceso los pudientes, por citar algún ejemplo de nuestros objetivos. “El territorio Argentino es de todos los Argentinos.” Si estás a favor de la vida, de la naturaleza y el mundo libre de cualquier tipo de explotación, contáctate con nosotros: pra@argentina.com y pedí más información o suscribite dejando tu correo en esta bitácora. Partido Revolucionario Argentino.

Explotación del Parque Nacional los Alerces

FOTOS: Cabañas ubicadas en el centro del Parque Nacional Los Alerces, En el circuito del Lago Verde a una hora de la ciudad de Esquel. Allí se puede ver el lujo instalado en el medio de la naturaleza, cabañas hechas con madera de arrayán, que es el árbol autóctono de la zona y unos de los pocos que quedan en el mundo, ahora pertenecientes a capitales brasileros. El precio de alquiler las cabañas es de 500 dólares el día y está prohibido siquiera silbar o detenerse a contemplar el paisaje en ese pramo perfectamente dividido. La civilización por un lado y la barbarie por el otro.
Esto funciona por concesiones y seguro que no cualquiera tiene el dinero mencionado para disfrutar de su propio parque nacional.
¡Fuera explotadores capitalistas ya!